«Hemos aprendido mucho para el próximo test que será en unos meses», ha dicho Elon Musk tras el fracaso de la primera prueba completa del vehículo con el que pretende ir a la Luna y a Marte. El Staship logró despegar pero hizo explosión minutos después.
El cohete espacial Starship de SpaceX, el más grande y potente de la historia, sufrió una explosión minutos después del inicio de su primera prueba en Texas el jueves pasado. Cientos de personas se habían reunido en las inmediaciones del centro espacial de Boca Chica para presenciar el estreno de este imponente vehículo espacial de 120 metros de altura.
A las 15:33 horas, hora peninsular española, comenzó la prueba de todo el sistema Starship, compuesto por el cohete Super Heavy y la nave, también conocida como Starship. Ambos componentes habían sido previamente sometidos a pruebas por separado.
La cuenta atrás se detuvo a los 40 segundos antes de las 15:28 horas, momento en que comenzaba la ventana de lanzamiento, para realizar las últimas comprobaciones antes del despegue. Los presentadores de la retransmisión informaron que parecía haber algún problema con la presurización, pero minutos después se restableció la cuenta atrás y se produjo el anhelado despegue.
Este incidente pone de manifiesto los riesgos inherentes a las pruebas de los cohetes espaciales y destaca la importancia de llevar a cabo pruebas exhaustivas para garantizar la seguridad en futuros lanzamientos.
El fundador de Tesla asegura que el próximo lanzamiento sera en este mismo año.
¿Por qué explotó el Starship?
El supercohete de Elon Musk tuvo problemas en la separación de sus dos etapas.
Aunque los ingenieros todavía tienen que valorar lo ocurrido, el motivo de la explosión se relaciona con un fallo en las mordazas de unión, encargadas de provocar una fuerza centrífuga que separe el cohete de la nave.